Abril /La crisis que
vive Venezuela en los momentos actuales, no se trata de un intento de golpe de
estado, como lo vocifera el presidente de ese país. Los problemas de Venezuela
están por encima de la supuesta confrontación ideológica entre la derecha y
la izquierda como señalan
sectores cercanos al gobierno y el propio gobierno, para justitificar las
acciones sangrientas emprendidas por los militares en contra de la población
civil.
En Venezuela hay
una gran crisis política, pero al mismo tiempo hay muchas crisis en las más
variadas áreas: seguridad ciudadana, economía, comercio, deuda externa,
producción, corrupción, y una tremenda falta de credibilidad de sus
autoridades, que además son autoritarias, desconsideradas, políticamente
incorrectas y muchas otras desdichas para el país sudamericano.
En Venezuela en
el 2012 murieron más de 20 mil personas por actos delincuencias y violencia
social. En el 2013 murieron 17 mil. Es peor que una guerra civil. El gobierno
ataca a los periodistas y a los medios de comunicación, censura cuando le da la
gana, y quien tiene posiciones críticas lo intentan ahogar.Venezuela produce
alrededor de 3 millones de barriles de petróleo diariamente, y cobra muy poco
de esa producción.
En solidaridad con Cuba y con los países de
Petrocaribe se le van 1.3 millones de barriles diarios. Cuba recibe 100 mil
barriles diarios, y no los paga, sino con servicios sociales y seguridad. China
pagó por adelantado 40 mil millones de dólares a Venezuela, que el país ya
utilizó, y ahora China recibe a diario 600 mil barriles, los cuales no pueden
suspenderse hasta que se complete el compromiso pagado previamente por China.
Es una crisis
económica y una crisis de administración. No es ninguna pelea con el gobierno
de los Estados Unidos. Venezuela ha expulsado a funcionarios americanos cuando
ha querido, y no ha pasado nada. A mes y medio de comenzada la protesta, hay
más de 300 detenidos y según las cifras oficiales, el saldo de muertos es de 33
personas.
Venezuela es un
país muy rico, pero la miseria es muy extendida. El actual presidente de
Venezuela, no tiene la más mínima idea de cómo se administra un país. El pueblo
venezolano ha entendido eso y su presencia en las callles, es una muestra
fehaciente de su hartazgo.
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